Un día como hoy, el 15 de noviembre de 1936, comenzó en Madrid la batalla de Ciudad Universitaria, que supuso un punto de inflexión clave para detener el avance de las fuerzas fascistas del general Franco.
Hasta ese momento, las fuerzas golpistas habían avanzado rápidamente por el territorio republicano y tenían como objetivo tomar Madrid rápidamente. Pero la clase trabajadora madrileña, sus fuerzas antifascistas y brigadistas internacionales se unieron para defender la ciudad bajo el lema «¡No pasarán!» que populizaría la dirigente comunista vasca Dolores Ibarruri «Pasionaria».
Las tropas del gobierno republicano, así como la anarquista columna Durruti y los voluntarios de las Brigadas Internacionales, detuvieron el avance faccioso.
Los voluntarios internacionales británicos atrincherados en la Ciudad Universitaria de Madrid se dieron cuenta de que los libros de al menos 350 páginas podían detener una bala. Así que construyeron barricadas con las obras de Voltaire, Goethe y Kant.
La enérgica y exitosa defensa de la ciudad contribuyó a cambiar el curso inicial de la guerra y, al no poder tomarla, los franquistas, con especial protagonismo de los falangistas, iniciaron un asedio que duraría dos años y medio.





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